11.11.11

Este día sólo tengo un deseo y creo que pueden adivinar cuál es...
Deseo con toda mi alma ser delgada.
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Hoy fue un día magnífico, lo fue por muchas cosas y me siento tan bien que no hablaré más sobre mi DA.
Ahora sólo me iré a dormir, porque estoy cansada, la caminata de ocho horas (aunque no puedan creerlo) me cansó un poquín.
Pasé todo el día caminando y caminando, espero haber quemado unas cuantas calorías.
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Me voy, estoy cansada, esto de la restricción me deja agotada.
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Los quiero!

De restricciones y amores prohibidos...

Estoy en restricción, lo que nunca pensé que podría (bueno eso lo pensé la semana pasada al menos dos o tres horas al día)
Hasta hoy he logrado mantenerme con 200 cal diarias.
Todos los días comenzaban con la ya conocida malteada dietética y continuaban con un delicioso té de mango sin azúcar. Después almuerzo lo que sea, pero es un buen almuerzo de alrededor de 300 o 500 cal, no vomito porque tengo mucha tos y estoy en canto así que debo cuidarme más la garganta. EL resto del día no como absolutamente nada, y quemo alrededor de 500 o 600 cal en jazz funk.  Así que me he mantenido  con la restricción y ¿qué creen? estoy en los 72!!!!
son dos kilos en tres días, no lo puedo creer!!!!
Es la primera vez que bajo eso en tan poco tiempo. Me extraña pero me alegra...
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Me siento bien.
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Quiero confesarles algo, no está relacionado con Mía o Ana.
Para nada.
Lo que pasa es que me gusta un hombre, sí, un hombre, no un chavo, no un chico, no, es un hombre. Y es casado.
Me siento culpable, pero no quiero detener esto...
Es mi maestro de vocalización, tiene 29 años y está casado con mi maestra de canto. Así que más desgraciada no puedo ser, pero aún así me gusta y no detendré esto. No ha dicho nada, no ha hecho nada, pero creo que se ha dado cuenta de que las chicas del grupo (porque esto es colectivo) estamos un poco LOCAS por él.
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En ese aspecto no me siento bien...
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Pero no detendré nada, so, continuaré con la restricción de comida, el ejercicio y con mi caída en las fauces del abismo del gusto, cariño y amor por mi maestro de vocalización casado con mi maestra de canto :)
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Lo olvidaba, tienen dos hijos.

Feel like a bubbbbble

Todo se vuelve extraño.
Restricción: IMPOSIBLE
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La situación de mi país apesta, todo mundo está en peligro.
En esta semana tuve una experiencia desagradable, es posible que hubiera muerto y aún así, no he pensado en cambiar mi comportamiento.
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Mía me acompañó sólo un par de veces, a Ana, no la he visitado desde hace mucho.
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No me siento una mierda pero he comido y es probable que eso me convierta en una.
Pero mis ánimos están arriba.
Estoy inconforme con mi imagen, mi peso, conmigo en general, pero hoy me reconcilié con un amigo al que no le hablaba desde hace dos años, un gran amigo, por lo que mi felicidad tiene unos puntos más y mis sonrisas del día fueron más que las de hace días.
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Mi peso se ha mantenido esta semana en 74, es raro, a pesar de que he comido, bajé dos kilos.
Puede ser porque me he controlado un poco más con las cantidades y eso.
Espero llegar a menos dentro de 15 días porque iré a casa de mi madre y también irá mi hermana. Ahora que mi familia estuvo en casa mi tía dijo que estaba muy delgada y no quiero quedarme atrás.
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Por el momento me despido princesas y príncipes. Espero que ustedes sí puedan controlarse y bajen y bajen y bajen.
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PD. Le quiero enviar un gran abrazo y un enorme beso a Aina (puedo llamarte así?) que siempre está acompañandome en los post y me da ánimos. Eres una persona genial!!!
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Ahora sí
Un beso para todos y todas.
<3!

Historias

Lunes: Desayuno: Malteada dietética 200 cal
           Almuerzo: Nada
           Comida: Café
           Cena: lo que sirvió mi abuelita que no recuerdo bien porque vomité y vomité y no tengo claro si fue carne o huevo, de lo único que me acuerdo es que eran aproximadamente 600 cal que , como repito vomité.

Ejercicio: 30 min abdominales, lagartijas, etc, todo revuelto
               30 Jazz funk
TOTAL LUNES: Aprox. 0    :)

Martes:  Desayuno: Malteada dietética 200 cal
           Almuerzo: Nada
           Comida: Nada
            Cena: Atrancón con sandwiches (sí, se oye estúpido, pero me metí cinco sandwiches!) los vomité    
            pero me lastimé mucho T.T

 Ejercicio: 30 min abdominales, lagartijas, etc, todo revuelto
               30 Jazz funk
TOTAL MARTES: Aprox. 0 :)

Miércoles: Desayuno: Malteada bla bla  200 cal
                 Almuerzo: Nada
                  Comida: Carne con papas.  Aprox. 500
                 Cena: Huevo, guisantes, café, galletas, aguacate, salsa. Todo en una sentada.Aprox. 800
No vomité nada. Asquerosa Patricia...

 Ejercicio: 30 min abdominales, lagartijas, etc, todo revuelto
               30 Jazz funk


TOTAL MIÉRCOLES: Aprox. 1000 Cal

Iba tan bien, pero es que no pude vomitar este día porque ando afónica, todos estos últimos días he vomitado, no puse el viernes, domingo y el sábado porque inicié nueva semana pero desde el viernes pasado he estado vomitando al menos unas dos veces diarias y me irrité demasiado mi garganta.
La maestra de canto (clase a la que voy a hurtadillas) me regaló porque a mitad de la primera estrofa de mi canción me fui a sentar porque no pude ni siquiera llegar al primer coro.
Me sentí fatal y decidí dejar de vomitar un par de días, el problema es que mañana me pesan para saber si he bajado en el club de nutrición y no estoy segura de que tenga buenas noticias porque desde el viernes pasado estuve extriñida por completo. Laxante? no, dejó de funcionar hace mucho, a veces me asusto porque pasan hasta cinco días y no puedo evacuar pero es todo cuando comienzo a vomitar, sé que si me alimento constantemente con fruta o verdura cocida por unos dos o tres días vuelvo a normalizarme pero por el momento ando mal en ese aspecto y no sé qué me vallan a decir mañana.

El viernes llega mi madre a casa también estoy estresada por eso, sé que no he llegado al peso que quería pero espero que al menos no mencione el tema en estos pocos días.
Traerá a mi perro Cuco, le tomaré una foto para subirla y que puedan conocerlo, es mi perro, aunque viva lejos de mí, sigue siendo mío :)
Lo amo y no sé que haría si le llega a pasar algo por él tuve que dar en adopción a Mía, lo prefería a él y no me arrepiento, lo amo!

Puede que suene infantil pero es la verdad, y ahora me voy que mi garganta me está matando y quiero tomar algo para el dolor. No pienso ir al doctor porque se dará de nuevo cuenta que vomito así que prefiero que esto lo sepamos sólo ustedes y yo ^^

Challenge

Tengo un reto, ya que aumenté hasta 75 en esta semana, (sí como lo leen, ya son 75) me he propuesto algo, hasta que no salga de este peso, hasta que no pese menos de 70 no regresaré al blog que comencé a seguir hace tiempo, no volveré a las carreras a los comments a todo lo que Coldprince hace, cosa que me es difícil porque siempre me ha gustado visitarlo.
Acabo de ver que hará una nueva carrera de kilos pero no me inscribiré, mejor veré cuánto puedo bajar por mi cuenta y no volveré al blog hasta que pese menos de 70.

Ando un poco deprimida, mi madre me persuadió de salirme de las actividades que tanto amo.

Banda de guerra

Jazz Funk

Canto


De las tres sólo tengo permiso para ir a una, y por si fuera poco, mi perrita, Mía, no pudo estar más tiempo en casa y tuve que dársela a una amiga, todo porque mamá me dijo que si no se iba Mía se iba Cuco, un perro de cinco años que adoro y que por supuesto no iba a poner en riesgo. Lo siento mucho Mía pero mi Cuco te ganó con los ojos cerrados.

Creo que iré sin permiso a Jazz para quemar calorías y a Canto porque en verdad me gusta esa actividad. Desafortunadamente ya tuve que desertar de banda de guerra a pesar de que es algo en lo que era buena, la gente me admiraba porque era realmente buena y eso me hacía sentirme bien.

Ahora sólo tengo dos actividades que me gustan y me sirven. Es lo que tengo y en lo que seguiré.

Espero poder sobrellevar esto y poder actualizar esta semana porque andaré un poco ocupada con el último año de universidad.

De cualquier manera me daré una vuelta por aquí pronto.
Un beso a todos y todas. <3!

Revoltura

I'm so scary
Miedo, tengo miedo mucho miedo...
Hay una canción que va así...
No sé que haré. Hace dos semanas estaba en 69 kilos y me sentí un poco mejor porque ya no estaba en 70. Después simplemente comencé a comer y comer y comer y por supuesto a NO vomitar.
Dos semanas y ahora son 74 kilos de nuevo, ¿es que en algún momento voy a mantenerme en un peso decente?
En fin, quiero contarles algo, encontré un lugar donde venden malteadas de soya. Tienen un buen sabor, las calorías oscilan entre 200 y 300 por porción y me mantiene llena por unas ocho horas. La señora que la vende me invitó al club de nutrición al que ella lidera y entré. Obviamente no le dije de mi ED pero sí llené datos y medidas para comenzar a ver mis progresos.
Es como las carreras que hago con Coldprince, pero estas son en vivo y quiero superar las expectativas de mi madre: "A ver si cuando vengas pesas menos")
Mi hermana está pagando el tratamiento y por ese lado estoy bien. Me da una botella de té con 15 calorías y la malteada a las ocho de la mañana. Con eso me aguanto más o menos como hasta las seis de la tarde cuando me tomo un café con vainilla que me quita el hambre, es la mejor opción si se trata de quitarme las ansias. Mezclar vainilla con café es genial.>/BR> Esto lo he hecho por tres días pero ayer y hoy he comido lo que mi abuela ofrece al cenar, ya sea un huevo asqueroso o un maldito antojito típico del país. Estoy pensando en hacerme enfermar (aún más) para que me internen y no tenga oportunidad de comer.

Tengo mis pensamientos revueltos, esta semana ha sido difícil. Jodí mi garganta de nuevo, no me corté las uñas como por dos semanas y la última vez que vomité me lastimé mucho y rompí con mis dientes la parte de abajo de la lengua, aún me duele.
los últimos días son los menos calóricos de esta quincena pues hubo días en que me atracaba unas cinco mil calorías y no hacía nada de ejercicio.
Ahora al menos he podido medirme y hago ejercicio. Ha sido bueno porque aparte de bailar, quemo las calorías que me atasco.
Jazz-funk, es un género bastante agotador.
Aumenté cinco kilos en dos semanas y media, aún no puedo creerlo, a eso, señoras y señores debe de llamarse REBOTE con mayúsculas!
ME corté de nuevo la asquerosa barriga. Sí, dice FAT en medio, no subiré fotos porque cuando lo intenté salía también mi operación (tengo una operación de 12 cm y dos cicatrices extras) osea, soy una frankestein de mi panza.
Me desespero, pero espero.
Tengo una perrita, se llama... Mía, así como lo leen, se llama, Mía, me encanta y le puse así obviamente por lo que padezco, la nombré así para que sea un recordatorio de lo que me trajo hasta donde estoy ahora. Peor a diferencia de la enfermedad amo a la pequeña porque es linda y quiero que mi Cuco (mi primer perro y adoración entrañable que vive en casa de mi madre) tenga una hermanita ^^
Creo que me largo, tengo demasiado sueño y necesito dormir todo lo que no he podido dormir en la semana.
Un beso hermosuras, espero su éxito en todo.

Lo que no fue

Hace cuatro años mi madre comenzó con el borlote de meterme a la carrera que ahora estudio. Yo realmente no tenía ganas de ser esto pero ya que.
Saben la razón por la que escribo ahora?
Pues porque mis opciones eran estas:
1.-Arquitectura o Diseño
2.-Veterinaria
3.-Gastronomía
Sí señoras y señores, quería ser Chef. ¿no es eso irónico?

Pues como ven?, una de mis principales opciones para elegir como carrera era SER CHEF, cosa que en estos momentos no se me ha quitado de la cabeza, como lo leen, aún no me quito de la mente que cocinar se me da bien, que las cosas que preparo le gustan a todo el mundo, que en algún momento de mi vida seré dueña de mi propio restaurante y cosas por el estilo.
Mi hermana, cuatro años mayor que yo, y mi tía, que se jubilará proximamente, ya me han dicho que dejarán que ejerza ,mi carrera unos cuantos años y que después pondrán su capital a mi disposición para que YO lo maneje y establezca un RESTAURANT o algún café.

No les he dicho que no porque realmente a veces pienso que es una buena opción, no creo que ser Mía me detenga, si todos los días cocino para mis abuelos y  todos los días puedo vomitar o ayunar, no creo que en un restaurant la historia sea diferente. Cuando vamos en familia a comer a alguna parte adoro ir a restaurantes porque al terminar voy al baño y no tengo presión de que en cualquier momento entre mi madre o alguien, si escuchan que vomito digo que era alguien más, si tardo mucho digo que había muchas chicas, siempre lo hago así por lo que no creo que este proyecto altere mi estilo de vida, porque sé que seré bulimica y anoréxica por un buen rato.

Ahora me voy porque tengo que ir a servir un pay de durazno que  hice yo, rían de mí porque yo también lo hago. Las amigas de mi abuela piden ya su porción, así que me voy.

Un saludo a todos y todas!!

Una caída

Ha sido un mal día, después de un día de ayuno y un día de vomitar incontables veces hoy comí...
Me siento como una completa estúpida, no sé en qué estaba pensando, bueno, sí lo sé, en comida.
ni siquiera habíamos salido al receso en la escuela cuando ya estaba pensando en lo que compraría.
Ayer vomité todo el día, cualquier cosa, incluso una galleta que comí y un yogur light de no más de treinta cal. todo fue a parar al baño, mi garganta estaba irritada, todo estaba borroso, hice mi tarea y no sé realmente qué fue lo que entregué porque estaba desconcentrada. Pero a pesar de eso me sentía bien sabía que había logrado sacar la asquerosa comida que había metido en mí. Y el día antes había semi ayunado porque el almuerzo fue un vaso de agua de durazno de 18 cal. una galleta de salvado de 30 cal. y de cena un plátano pequeño de 90 cal. y el día antes a ese mis calorías se mantuvieron en menos de 500 así que podría decirse que mi camino iba bien.

 Pero hoy, no pude controlarme, salí casi con desesperación y pedí lo que fuera para comer y lo devoré. Me sentí mal inmediatamente, y corrí al baño. Pero ya estando ahí no pude, casi quince minutos intentándolo y no pude, sólo saliva, saliva y ya.
Me asusta pensar que ya no puedo hacerlo, siempre batallo pero con mi determinación bastaba para que en menos de cinco minutos el vómito rebosara el retrete.
Quise tomar agua con sal pero para cuando conseguí la maldita sal era tiempo de entrar a clase así que no pude hacer nada.
Y ahora como cereza del pastel, mi abuela me puso unas desgraciadas papas fritas a un lado, con su catsup y todo. No les voy a mentir, ya probé más de una, pero me siento mal, muy mal.
Espero que su control sea mejor que el mío porque yo no puedo mantenerme firme, ME ODIO, el consuelo que me queda es que me acabo de tomar una purga. Ayer descubrí que es muy diferente a un laxante. La purga es aún más fuerte, según me dijo el dependiente de la farmacia :)

Acabo de tomar eso y espero sacar todo porque sino me deprimiré aún más.

Un beso a todos los que se pasan por aquí.
Ciao!

El Reto

Les contaré algo, mi madre me ha puesto un reto.
Llegué a casa de mis padres el jueves, cuando fueron a recogerme a la terminal mi madre comentó, se te ve bien el pantalón...
Eso era mucho de su parte. Claro que no tardó ni cinco minutos en comenzar a preguntar mi peso, el ejercicio que hacía, y las cosas que comía. Ella quiere bajar de peso igual de rápido que yo, si tan sólo supiera...

Dijo: "A ver si cuando vengas la próxima vez ya pesas menos" su tono parecía indiferente pero la conozco y sé bien que en realidad lo que quería decir era: "no creo que para cuando vuelvas peses menos"
Así que, como lo he venido haciendo hace varios años aceptaré el reto.

Si cree que no podré pesar menos de 73 asquerosos kilos para cuando vuelva a verme está muy, pero muy equivocada y eso será genial.

Ella pesa 67 kilos, para cuando vuelva a a la casa de mis padres debo pesar mínimo eso, le pienso callar la boca con acciones así que chicas y chicos esto ahora tiene más poder. La carrera que inicia el próximo lunes tendrá aún más sentido y será demostrarle a mi madre que puedo bajar en un mes más de lo que ella ha bajado en tres.

Down

Comer es pecado, soy pecadora, comer es malo, soy mala, comer me hace daño, estoy casi derrotada, comer es sucio, soy sucia. He comido, lo confieso y además de todo, creo que me sirvió para darme cuenta de que soy ser humano. No soy una cosa cualquiera, aunque quisiera serlo, no soy inmortal, nos soy perfecta, estoy en camino, no soy de piedra, pero sí de hielo...

Estoy deprimida chicos y chicas, estoy completamente deprimida. Comí, parte de la semana pasada y lo que va de ésta. Es realmente desastroso, comencé a tomar Orlistat, y hasta ahora no he aumentado de peso, pero... estar en los 74 no es tan genial como perder un par de kilos por semana. Tengo miedo de despertarme un día y ver que aumenté de peso, se está convirtiendo en una obsesión. El viernes pasado me pesé casi doce veces en el día, me ponía a llorar cada que veía que aumentaba y me ponía feliz cuando bajaba, todo era por la orina o la popó (^^) que desechaba, no precisamente por que estuviera bajando y subiendo de peso. Fue un día, y fueron doce veces, en todas las veces el peso osciló entre los 74 kg.

Me está obsesionando aún más pesarme, que dejar de comer y eso no es bueno, prefiero pesarme y ponerme mal cuando aumento que dejar de comer y ponerme feliz si bajo...

Pero no se preocupen hermosuras, la próxima semana iré a casa de mis padres lo cual me incentiva a dejar de tragar para verme decente y que por primera vez en mucho tiempo mi madre deje de decirme que estoy gorda.


Un beso preciosuras, espero poder darme una vuelta pronto...

La compra

Quiero contarles algo. Me compré una báscula. No tenía, siempre tenía que ir a algúna báscula pública, de esas en las que todo mundo te ve. Siempre me sentía observada, sentía que toda persona que pasaba por ahí me miraba y se burlaba por pesarme.

Ayer fui y busqué por todos los medios mi báscula, así que desde ayer en la noche me he pesado hasta cinco veces :)

En fin, además de eso quería decirles que sí bajé los dos kilos de la semana, pero no sé porqué sólo bajé dos, lo cierto es que ayuné cinco días de siete porque el jueves vino una amiga a la casa y comí con ella, el viernes vino otra amiga y de igual forma la acompañé a comprar un bocadillo dulce. No me sentí realmente mal en esos momentos porque estaba mareada el jueves, creo que estuve a punto de desmayarme en la mañana así que esa comida sirvió para no hacerlo. Y el viernes se me bajó el azúcar en la escuela, me checaron y andaba en sesenta de glucosa así que el bocadillo de azúcar que comí me ayudó aunque claro que fue lo único que comí esos días. No me sentí mal esos dos días porque sabía que si no hubiera pasado eso me habría desmayado de seguro, pero lo que ya no me gustó fue que cuando me pesé ayer apenas había llegado a los 76, cosa que no había pasado antes pues siempre que estaba en una carrera bajar dos kilos era realmente sencillo. Siempre la primera semana llegaba hasta con un kilo extra en la cuota. Si necesitaba bajar dos kilos bajaba hasta tres, ¡incluso en la primer carrera bajé cuatro kilos! Y ahora sólo dos, con ayuno y todo, eso me molesta.

Esta semana no comeré nada, veré si se hace diferencia, tengo que bajar dos de nueva cuenta, así que veremos qué pasa.

La semana pasada estuve comiendo avena y gelatina, esta semana no, veré si la diferencia es mucha. Lo que sí les aviso es que necesitaré algo de azúcar a media semana y me tomaré un jugo o té con azúcar. Creo que me estoy acostumbrando a tener hambre, ya la sobrellevo. Pero la ansiedad es un tema aparte. A veces ni siquiera tengo hambre y de pronto quiero comer, a pesar de no tener ni pizca de hambre. Me desconcierta.

En fin, ya les avisaré cómo me va en la semana, por el momento creo que iré por un poco de agua que ha sido mi sustento estos días :)

El recorrido

No puedo creer que vaya tan bien en esto. He consumido menos de mil calorías en estos tres días. Eso es bastante para mí.

Cuando estaba en una carrera de kilos regularmente comía “normalmente” con la leve diferencia de que corría inmediatamente a vomitar todo lo que pasaba por mi boca. Y ahora no, ahora estoy probando con Ana completamente. Bueno, algo así.

Estos fueron mis in take

Lunes

Fue un día cansado por las muchas actividades pero no importó y sólo comí:

un vaso de avena 200 cal

gelatina (2 cdas) 2 cal

café sin leche y azúcar 20 cal

1 hora de zumba: -600 cal

Total:-400 cal

Martes

Me fue un poco mal porque el hecho de que sea la primera vez que pruebo la anorexia como tal me hizo descompensarme, siempre he tenido problemas con la glucosa y ahora fue así. Sufrí un mareo y mi maestro se dio cuenta y me obligó a tomar un jugo, asqueroso jugo del mal, tiene pocas calorías, pero mucha azúcar y ¡me extriñe!Lo bueno fue que caminé dos horas extras y quemé esas calorías. Lo que comí fue:

un yogurth light 40 cal
gelatina (un vaso) 20 cal
una pera 50 cal
un jugo de guayaba (del infierno) 180 Cal
una hora de zumba -600 cal
dos horas de caminata -200 cal

Total: -500 cal

Miércoles

Está siendo pesada la semana, casi me quedo dormida en clase, no importa, ya se pasará.

Me duele mucho la garganta, creo que es porque tomo mucha agua fría, pero es que eso me calma el hambre asquerosa. En fin, hoy para contentar a mi abuela tomé un trozo de carne del tamaño de mi dedo pequeño, me sentí culpable pero debía aparentar lo máximo. Creo que eso me pondrá más gorda.
El intake del miércoles fue:

un vaso de avena 200 cal
gelatina (un vaso) 20 cal
ese trozo de carne!! (no sé cuantas calorías tiene)
coca light (necesito cafeína) 5 cal
total: 225 cal mas las de la asquerosa carne ¬¬








princesas y principes, espero que estén bien y que sigan en su lucha contra lo que no quieren en su cuerpo.
Una amiga me dijo que si quería bajar de peso porqué comía avena, pero es que lo uso como un laxante medido. Me ayuda a hacer del baño regularmente, no precisamente porque esté delicioso.

¡Un abrazo a todos!

Incentivos

Hoy hice algo genial.

Fui a hacer el super y me surtí de casi 15 cajas de gelatina light :)

Compré galletas de salvado y una papilla para bebés de manzana que solo tiene 30 cal por porción.

Como eso fue barato me sobró mucho dinero así que me metí a una tienda de ropa, tomé un vestido lindo dos tallas menores a la mía y lo compre.

No hay mejor incentivo antes de una carrera que comprar ropa chica. Si te queda al final de la carrera es que eres genial, si no, sigues siendo una completa vaca.

Ácida, esa es mi definición de hoy.

No tengo ánimos de nada, acabo de legar a la ciudad donde estudio, regresé por fin. Ya no tengo que comer todo lo que pongan en la mesa, con un simple “ya comí” puedo quitarme de encima a mi abuela.

A veces creo que se enoja por eso, pero en realidad su opinión no es realmente relevante para mí. Más de alguna ves me metió en problemas su manera de inmiscuirse así que eso de su opinión y palabra me tiene sin cuidado. Lo siento abuela, te quiero mucho pero me has metido en problemas así que te quiero lejos de ésta situación.

Princesas y príncipes, mañana comienza la carrera, sigo en los 78 asquerosos, espero llegar a la meta, sé que lo haré, necesito llegar a los 70 rápido, sólo queda medio año para que los preparativos de mi graduación comiencen y quiero para entonces verme decente.

¡Un enorme abrazo para todos!

Aquellos días tristes...

Estoy a punto de explotar. Mi madre sigue con sus cosas de “Soy un asco”
Hay madre, si tan sólo supieras que eso que te dices tú cada dos días me lo repito tres veces 'por hora yo.

Ha pasado ya un mes y una semana desde que salí de vacaciones, creo que lo más repugnante de todo es que me estoy acostumbrando a este estilo de vida de nuevo. Ya había salido de esto, ya había aprendido a engañar y decir que no tenía hambre y cosas por el estilo pero estoy recayendo. Esto me trastorna aún más.

Sin embargo, pesaba 77 y los sigo pesando, no sé si ponerme feliz o triste.

No sé qué pensar.

Espero con ansias el día en que regrese a la escuela porque ahí si mantengo un control de lo que engullo. Nunca lo habia deseado tanto

a veces me choca mi madre, en realidad este ultimo par de post han sido referentes a ella porque he notado que sus actitudes me han llevado a lo que hoy soy. Hace unos días una tía presumió música y videos clásicos. Hoy mis padres estan frente al televisor viendo exactamente los mismos videos y la música que presumía mi tía. Odio que mi madre quiera ser como los demás, yo realmente no sé cómo describir su personalidad, depende siempre de las personas con las que esté. Si es una persona religiosa mi madre será religiosa, si es una persona alegre será ella alegre, si es una persona sería lo será ella, pero si es amargada, mi madre también, si es regañona lo será, si es presumida lo será, si es mala persona lo será. Nunca he visto a mi mamá actuar como ELLA. Espero aún saber cómo es.

Y creo que al final de cuentas todo eso a repercutido en mí, no quiero ser como ella, quiero tener mi propia personalidad, princesas y príncipes ¿ustedes tienen bien definida su personalidad?

Además de toda esta lloriqueadera quiero mencionarles algo. No he aumentado de peso como pensé, creo que mios nervios han ayudado porque peso 78. en realidad creí que pesaría 80 de nuevo y no fue así.

A pesar de que toda, y al decir toda es literalmente TODA mi familia ha mencionado que estoy más delgada no me siento así, porque he comido, si hubiera mantenido una rutina de ayuno o de vomitar creo que esos halagos habrías elevado mi autoestima, pero ha causado lo contrario.

Ya no quiero comer. Hoy comí y vomité, mi desayuno fueron 50 ml de leche revueltas con un azúcar ligth que no tiene calorias. Comí un pan de queso que tenía como máximo 100 cal según el empaque. La comida de la tarde se fue al caño y comí un durazno para quitar el sabor del ácido.

De cena, agua, rica y deliciosa agua.

Entonces en este día comí más o menos 300 o 350 cal.

Me siento bastante bien con eso.

Por cierto mi padre, que es diabético, está tomando unas pastillas para desechar la grasa de los alimentos en la orina. Son algo llamado Lecitina de soya. Realmente son fabulosas, me parece asqueroso pero me las he tomado desde hace tres días y ayer y hoy he visto literalmente grasa en mi pipi. Chicas si pueden comprenlas, yo he tomado una después de la comida (cuando no vomito es durante, cuando vomito es justo después de vomitar para eliminar los estragos de la comida que no tiré) espero que mi padre no se dé cuenta de que desaparecen las pastillas, no son caras pero por ahora no quiero gastar mi dinero :)

Un beso enorme princesas y principes, espero que esten muy bien.

Viene de familia...

Mi madre tiene un desorden alimenticio, recién lo acabo de descubrir.

Hace falta tan sólo que se vea en un espejo o cualquier cosa lo suficientemente reflejante para que comience con sus letanías.

“estoy gorda”

“Mira esta lonja”

“No sé cómo llegué a esto”

“Debo dejar de tragar”

“Voy a rodar en cualquier momento”

Escucharla decir cosas como estas es casi típico y como hace apenas un par de semanas que convivo diariamente con ella, apenas lo voy notando.

Ni siquiera yo que soy bulímica hablo tanto de mi imagen en público. Regularmente me amedrento psicológicamente a solas frente a mi espejo mientras me peso etc. Pero ella ya me está cansando, nadie aparte de Lía sabe de mi DA pero hoy estuve a punto de gritarle a mi mamá que se callara, ella no sabe lo mal que me hace escucharla hablar así. Ella ni siquiera se imagina lo que es sufrir con la Bulimia, con la Anorexia, ella no tiene una ínfima idea de lo que es meterse un tenedor a la boca y desear escupir la comida. Ella no sabe nada.

Mi madre estuvo enferma hace medio año una infección la acometió por más de tres meses y la hacía vomitar todo lo que se llevaba a la boca y si lograba engullirlo no pasaban más de cuarenta minutos cuando estaba ya en el baño con diarrea. Bajó más de quince kilos. Mi madre de pesar 80 kilos pasó a pesar 64 en tres meses. Y su figura obviamente cambió.

Ahora que la infección se erradicó por completo está ganando peso, está comiendo más, ya no vomita todo. Mi madre estuvo en tratamiento justo por eso, porque cuando la infección bajó cuatro meses después de haber empezado ya no podía comer normalmente, el cuerpo ya no quería el alimento. Después de algún tiempo por fin pudo comer con normalidad y ahora su talla y su peso han aumentado.

Saberse delgada le dio la satisfacción de comprar ropa que hacía mucho tiempo no compraba de ponerse vestidos de nuevo, de usar blusas “nice” como ella las llama, pero ahora que no está enferma y que la comida es digerida por completo se siente mal, se siente gorda.

Mi madre tiene un trastorno con su cuerpo y no la culpo.

El problema es que en cualquier momento mi paciencia llegará al límite y no creo que sea conveniente que ella se entere de mi DA.

Bajé casi diez kilos en dos meses gracias a la bulimia, a ella y al resto de mi familia les dije que hacía ejercicio. Ella cada que puede me dice que irá conmigo a hacer ejercicio. Si supieran que en esos dos meses de pseudo ejercicio tan sólo fui al gimnasio dos semanas y media entenderían que no fue gracias a eso que pude perder esos kilos.

Desafortunadamente estas tres semanas que han pasado he tenido que aparentar que no  tengo problema alguno con la comida porque Lía amenazó con contarle todo a mi madre si volvía a descubrir laxantes en mi bolso.

Ya no se qué hacer,  había mantenido un semi ayuno las últimas  tres semanas. Comía avena en la mañana, gelatina en la tarde y un té en la noche. Ahora es todo lo contrario, he tenido que engullir comida con “normalidad”

Lastimosamente disfruto de eso, porque  amo y odio la comida a partes iguales pero ya no quiero esto, ya no quiero comer. Cuando he tenido oportunidad he vomitado.

Hoy la familia se despertó temprano y desayunamos un jugo de naranja, hasta ahí todavía era tolerante. Fuimos a comprar algunas cosas y para las 10 de la mañana estábamos ya de vuelta. Mis abuelos compraron el almuerzo y tuve que comer porque mi tía ha notado que no me gusta la hora de la comida como antes.

Mi tía es otro caso, ella también tiene problemas con la comida, hasta hace un año medía su comida por tazas miniatura. Comía una tacita de arroz, una de verdura y una de consomé. Si había carne en el menú sólo comía una cucharada. Tomaba laxantes por la mañana que hacían efecto en las noches y desechaba todo lo comido en el día. Llenó su casa con aparatos de ejercicio y se mataba en su mini gimnasio. Siempre estaba midiendo todo con su tacita que  por cierto es del mismo tamaño que mi dedo  anular, hace días la encontré y la medí así…

Tuvo problemas y dejó de hacerlo. No sé cómo pudo lograrlo. Aún es un poco remilgada a la hora de comer, pero su obsesión con las tazas ya no es ni una pequeña parte de lo que antes era. Su talla sigue igual porque el ejercicio lo sigue haciendo, pero la comida ya no es preocupación para ella.

Sabe de esto, ha visto apenas una punta del pañuelo de los DA y creo que se da una idea de lo que me pasa, pero no se mete conmigo, no me dice nada y así espero que siga. Pero ahora tengo que aparentar lo más posible con ella para que sus sospechas no se levanten.

El almuerzo de hoy se fue al caño, mientras hacían sobremesa se tocaron temas delicados y yo pretendiendo ser educada me retiré de la  mesa para dejar  hablar a solas a los mayores y me fui a “chatear” si mi familia supiera que chatear no me gusta y que en realidad fui a vomitar hasta que me ardió la garganta se enfadarían un poco.

Han sido terribles estos días, han sido como cuando estuve en tratamiento. Tenía que comer y hacerme chequeos cada semana para comprobar que no había vomitado. Ahora tengo que comer porque las sospechas están al por mayor.

Espero poder escaparme más seguido y escribirles pronto porque esto de desahogarme es bastante bueno.

Ya me hacía falta.

Amenté de peso en estas semanas,  tengo miedo, pero he comido y creo que eso tendrá repercusiones, la última vez que me pesé tenía de nuevo conmigo los 77 kilos de hace un mes. Estoy pensando en hacerme algo para enfermarme como mi madre.

Una vez que estuve internada y me pusieron intravenosa bajé casi cinco kilos en una semana porque por el suero me pasaban vitaminas y nutrientes, tomaba agua, pero no me daban nada sólido. Fue hermoso ver que mis hombros se notaban más. Sólo duró una semana pero creo que haré algo para volver a estar internada en el hospital.

Pensaré algo…

Un beso enorme, procuren cuidarse mucho y mantenerse hermosos. ¡Los quiero!

^^

Tengo un nuevo método.
Debo confesarles algo, creo que debo replantearme si cambiaré el nombre del blog o no, lo que pasa es que hace como cuatro o cinco días que no recurro a Mía, sino más bien a Ana.
Y no es la primera vez, además creo que es menos dañino, pues una de mis pasiones es cantar y Mía estaba arruinando este ámbito de mi vida.
Lo que hago es algo como:
Desayuno: nada
Almuerzo: avena con agua
Comida: nada
Cena: cereal con media taza de leche descremada y canderell

Hay días en que el intake del día se basa en agua solamente.
Hay días que la única comida es el cereal

Los únicos días que como "normal"son los días que tengo clases de baile, como y a veces almuerzo, pero en las clases de baile se queman las calorías que me engullí así que mantengo un promedio de 200 calorías al día. Y soy feliz con esto.
Creo que seguiré con esto una o dos semanas para ver qué me da más resultados.

Otra cosa, ColdPrince tuvo una depresión y problemas varios por lo que entendió muchas cosas entre las que figuran el No fomentar los DA, cosa que apoyo. Por esto se cancelaron todas las carreras en su blog y por lo mismo yo ya no estoy en esta. Sin embargo no descansaré hasta que mínimo dentro de un mes, el siete se quite de mi peso.

Chicas y chicos, un beso enorme, no me odien porque esté a punto de cambiar el nombre...
¡Los quiero mucho!

Cortes finos

Hoy me corté, es la primera vez que lo hago. Nunca me había atrevido porque me daba miedo, voy para tres años con esto y jamás lo había logrado. Siempre me quedaba a punto de,  y hoy por fin lo logré.
Mi asquerosa panza ahora dice FAT. Justo en medio de la cicatriz de la vesícula y la sonda, justo ahí dice fat.
La iré remarcando poco a poco para que se vea mas y mas hasta que ya no sea gorda (que dudo mucho) o ya no tenga más ganas.
Esta semana fue asquerosa, desde el jueves pasado he comido y comido y comido.

Jueves, viernes, sábado y domingo no hice nada mas que comer. Mía me abandonó esos días, o yo la abandone, da lo mismo, no vomité nada. Desde el lunes he almorzado un sandwich de jamón de pavo, un licuado de avena para hacer del baño pronto y gelatina. Comía lo que me sirvieran en casa y engullía lo que sirvieran de cenar, pero ésta era la única que vomitaba. La cena era el único momento en que regresaba Mía. Hoy fue asqueroso, tragué en una reunión con compañeros y cuando llegué a mi casa ya era muy tarde. No vomité.
Intenté no cenar y evitar a mi familia en la medida de lo posible y lo único que pude lograr fue que me permitieran abandonarlos en la mesa y cenar un poco de cereal y plátano. Hoy no quise  acompañarlos a comer la cargada cena de siempre.

Estoy hecha una vaca, afortunadamente el lunes inicio una carrera, espero poder quitar el siete de mi peso para cuando termine así que esperen noticias sobre esto.

Un beso enorme a quienes se pasan por acá; no pongo fotos de mi corte porque me da asco mi panza, pero en unas semanas cuando ya se note más colgaré una con gusto.

Besos, Pato

Otra vez descubierta

Cuando dejé de ser Mía hace un año pensé que todo terminaría bien, pero ahora sé que todo siempre acaba mal, porque inicié mal.

He implementado otras estrategias.

Me brinco todas las comidas hasta las ocho de la noche, donde como un poco de cereal o avena y así paso los días. De vez en cuando no puedo evitar que mi abuela me obligue a comer con ellos, pero en tanto mis posibilidades me lo permiten, intento saltarme las comidas que pueda.

Tengo un poco de gripa y fui con el doctor de la escuela, ya aquí el verano está por comenzar y no quiero seguir teniendo gripa cuando salga de vacaciones. En cuanto entré con el doctor me dijo, abre la boca y puso un abate lenguas dentro. Lo primero que me dijo fue: “¿Tienes tos muy seguido?”

Como no es así le dije que no, y entonces me miró de forma rara. Volvió a ver mi garganta, tocó mi cuello, hizo unas cosas con los dedos bajo mis orejas y sin más me dijo: “Déjame ver tus manos”
Eso me puso alerta, ya antes me había pedido eso un doctor, en el tratamiento contra la bulimia. Me quedé congelada y no hice caso, mejor me paré y me dirigí a la puerta sin decir nada.

Cuando llegaba a la puerta el doctor me alcanzó y tomó mi mano derecha y la miró. Marcas de dientes en los nudillos me delataron.

“Tienes que atenderte” “Ven para canalizarte mañana” “Debes estar en tratamiento” “Hablaremos con tus padres”

Dijo un montón de cosas más pero ya no lo escuché, salí corriendo del consultorio. Afortunadamente no le había dado mi nombre y no supo ni de qué grupo era.  Esto fue hace una semana. No sé si fue por lo que dijo o por qué, pero desde ese día no vomito nada. Cuando lo intenté no pude, y por lo tanto dejé de hacerlo, mi amiga llegó a la casa y no pude ni tratar.

Desde ese día mejor me salto las comidas, prefiero ya no vomitar, por lo menos en estas semanas en que tengo gripa porque iré el lunes al médico (no será el escolar) y no quiero que haga un escándalo.

En fin, espero poder sobrevivir sin Mía estas semanas o hacerme buena amiga de Ana, por lo menos un poquín…

Carrera: Semana 3

Mi amiga llegó esta semana, ¿vomitar? jajajaja
A lo más que llegué fue a saltarme algunas comidas, el ejercicio siguió pero desafortunadamente no podía vomitar lo que me atascaba. Ella siempre me miraba cuando comía, miraba que no tomara tanta agua, cuidaba que no me pasara al baño después de comer, en más de una ocasión se metió inmediatamente después de comer y duraba ahí por media hora o más, por lo que no podía yo ni siquiera intentarlo.

Hubo tres días que me acompañó al baño todo el día. Siempre que me paraba al baño ella iba detrás de mí.

La carrera terminó.

Fue demasiado estrés, no sé si sea bueno o malo, pero se va este sábado y yo comenzaré una nueva carrera con ColdPrince de nuevo el lunes próximo porque sé que ahora sí debo hacerlo bien, y ella no vendrá hasta el próximo mes, así que estoy bastante contenta con esta desición. Por supuesto que estaré poniendolos al tanto de todo.

Por el momento estoy en 77.050, bastante bien para no haber vomitado en casi dos semanas.

Un beso enorme a todos los que se pasan por aquí.

Carrera: Semana 2 (parte 2)

Mi meta personal se fue al caño, pero al menos no subí lo que temía.
Al finalizar la segunda semana tenía 78.150 así que por lo menos la cuota de la semana la había cumplido.

Carrera: Semana 2 (parte 1)

Como ya lo dije la carrera comenzó desde el lunes y era martes y yo aún tenía en mi estómago toda la comida que mi madre empotró ahí. Es difícil vomitar cuando la gente te rodea siempre, por lo que ara mí la carrera comenzó el miércoles día de fiasco por supuesto ya que intenté ayunar pero cuando llegué a la escuela mis compañeros se precipitaron a regalarme pésames (sí, mi abuela falleció) y me llevaron a la cafetería, pidieron comida por mí y esperaron a que terminara todo, no me dejaron ni un momento sola.
Todo estaba llendose por la borda, incluso en la tarde cuando un par de amigos me trajeron a la casa, esperaron a que comiera, se quedaron a ver la tele un rato y cuando me paré disimuladamente para ir al baño a devolver una de mis amigas se paró y dijo: Te acompaño.
A veces me choca tener amigos.
Todo el día pasó y sentía en mi garganta la sopa de verduras y pollo que habían preparado en casa. Al menos no tenía tantas calorías como la comida de siempre.
Mi abuelo pidió de cenar y no tuve más remedio que hacerle comida, comenzó a platicar y dijo que debía comer, planeé vomitar pero como si supiera mis planes se metió a bañar y tardó casi una hora, para cuando lo intenté la comida estaba completamente dentro, a veces odio mi digestión rápida.

Es jueves, no comí nada hasta las once, un yogurth light de 20 calorías (era muy poco) una manzana pequeña de 40. Comí pollo y lo devolví todo. Hice ejercicio por dos horas y aproximadamente tiré 350 calorías y cené un delicioso café con esplenda que a lo sumo tendría 10 calorías junto con ocho galletas de trigo de 30 calorías en total, así que hoy fue un día provechoso.

¡Hoy me sentí bien y espero que mañana sea un día aún más hermoso!

Patricia, tienes tres días para quitare cuatro kilos, es una meta personal, ¡así tengas que vomitar hasta las entrañas trirarás a la basura cuatro kilos!

Carrera: Semana 1

Participo en una carrera de kilos en el blog de Cold Prince. Debo decir que pensé que sería difícil regresar por completo a Mía pero no lo fue, lo difícil es evitar que se den cuenta cosa que no llevo muy bien.
Los primeros cinco días habían sido bastante provechosos, demasiado. Bajé tres kilos y eso era algo espectacular.
Siempre lo había deseado y gracias a Mía lo estaba logrando.
Hubo un día en que vomité cinco veces y ese día me sentí un poco mal, pero de ahí en fuera, esos cinco días fueron extraordinarios.
El problema llegó cuando el viernes mi madre me despertó con la noticia de que mi abuela estaba agonizand y quería que la fuera a ver. No dudé es la matriarca de la parte de la familia que más bien me cae por lo que tomé el primer autobús hasta mi ciudad de origen y cumplí con la familia, pero eso implicaba defraudar a Mía.
La casa en la que estabamos era grande pero sólo había un baño el cual siempre estaba abarrotado, con gente haciendo fila y a la expectativa de que alguien saliera, siempre, ¡las 24 horas!
Las habitaciones ni hablar, no había una sola desocupada, la cocina escupía gente, las salas de estar ni se diga. Total que las posibilidades de vomitar eran escasas, por no decir que no había.
Lo que me llenó de orgullo fue que más de tres personas me dijeron que me veían más delgada y con eso me levanté el ánimo, la comida que mi madre me servía la regalaba a los perros que tienen en el casa, o comía sólo la mitad, debo confesar que esos días anduve deambulando de un lado a otro sin poder vomitar y todo lo que llegaba a mi boca (o que mi madre metía en mi boca) tuve que comerlo, todo. Si lo sé, soy una puerca.
Llegué a mi casa el martes de esta semana, la segunda parte de la carrera ya había comenzado y yo tenía dos días perdidos así que esto se estaba convirtiendo en un martirio.

Aún peor...

No puedo creerlo, soy una cerda que además de todo cocina.
Si el diez de mayo había sido feo, el once lo fue aún más, desayuné un yogurth en la escuela porque me comenzó a arder el estómago, justo cuando acababa me fui al baño porque no quería ese alimento en mí, y ¿qué pasó? pues los desgraciado baños estaban cerrados.
Para coronar, mi abuela metió en mi mochila comida para el almuerzo y una amiga me invitó a almorzar con ella, le dije que no y se molestó por lo que al final accedí.
Me atasqué con mi almuerzo y con lo que ella me había comprado, como tenía trabajo pendiente pensé en hacerlo después de vomitar pero nada, no pude, ni siquiera intenté mucho porque estaba cansada.

Con pesadez extrema llegué a mi casa y me acosté, no tenía intención alguna de comer con mis abuelos por lo que saludé y subí inmediatamente, sólo alcancéa cambiar de ropa antes de tirarme en la cama. Dormí por cuatro horas y media.
Al menos con ese tiempo se hacían nueve horas que no comía nada, pero en ese momento mi abuela llegó con un plato de comida y se sentó a platicar y a esperar a que yo terminara. Estuvo antes de empezar a comer, durante toda la tragadera y después de ella, casi una hora. No tenía esperanza de vomitar ya nada.

Menudo fiasco resultaste Patricia.

Encima de todo mi madre me ordenó  preparar los aperitivos de una reunión que habrá en la casa y tuve que preparar pay de mango, ocho para ser exactos.

Justo cuando terminé, me senté y vi uno que había quedado mal, son moldes de pay pequeños pero aún así no pude detenerme. Me lo sampé todo. Afortunadamente mi abuela ya se había ido a dormir y tuve oportunidad de devolverlo completo, hasta que salió ácido de mi boca.

Al menos me queda el consuelo de que devolviste algo...

Día de las madres del terror

Esto es un fiasco, me olvidaba que parte de ser bulímica son los atracones...

Martes y tuve que almorzar porque en la escuela en la que practico me sentaron junto con los demás y no pude resistir, tenía un día entero que no comía algo sólido, recaí. en cuanto acabé busqué el baño para devolver pero no pude ni siquiera acercarme, todo mundo me pedía cosas, "ven acá", "ayudame aquí" necesito que detengas esto" y cualquier infinidad de tonterías. Cuando salí de ahí hice cosas extras, subí imágenes, actualicé blogs etc y la hora de la comida llegó.
"Ven a comer Pato" dijo mi abuela y por ser día de la madre le dije que sí. En cuanto terminé de engullir el pollo y las verduras me sentí muy mal conmigo por lo que en el momento en que llamaron por teléfono y mi abula contestó aproveché para vomitar todo.
lamentablemente llevaron pasteles y dulces y mi tentación me venció, soy unamaldita puerca que comió pastel y cenó con la familia. Justo por eso la cena se quedó dentro, la casa estaba completamente llena y para poner una cereza al pastel una tía estaba platicando con otra justo en la entrada del baño, para cuando se fueron ya había pasado una hora por lo que por más intentos de vomitar que hiciera, la comida se quedaría ahí.

El día de las madres fue un completo martirio...

Desde aquí

Como has leído, hasta hoy subí la historia de mi BULIMIA, yo la padezco pues es una enfermedad y a pesar de que sé que hace daño no la quiero dejar, quiero ser una princesa, lo necesito.

Hace días me inscribí a una carrera y la he comenzado un poco antes, a partir de hoy.

Todos los post que se suban a partir de hoy contarán cómo voy en la carrera y lo que hago para seguir en ella. Espero que me apoyen porque tengo gran ilusión acerca de este nuevo reto.

Patricia será una princesa a como de lugar...

Nueva Patricia

Patricia regresó poco a poco con Mía, fue cuidadosa. Poco a poco, a veces dos a veces tres veces por semana, a veces ninguna a veces toda. Siempre debíatener presente a Mía.

Mayo la acechó y le comunicó que no ohabía bajado de peso, por lo que debía hacer algo al respecto...

Siempre había estado al margen de lo que se decía sobre la Anorexia y la Bulimia, siempre, pero ahora buscó en internet, buscpo lugares donde se sentía identificada, buscó dónde desahogarse y lo encontró. Muchos blogs mencionaban tips, muchos de ellos Patricia los había hecho sin necesidad de leerlos ahí, encontró formas de identificarse y sopesa aún la posibilidad de mostrarse.
Encontró un blog en donde anotarse a una carrera de kilos y se inscribió.
Está regresando con Mía completamente recargada. Hoy fue el primer dia de ayuno parcial, sólo tomó un licuado de plátano como cena, no más...
Está orgullosa porque desayunó agua, almorzó agua, comió agua y lo único "sustancioso" que comió fue el dichoso licuado de plátano que servirá para no desmayarse en su presentación al siguiente día.
Hoy es el primer día de su nueva vida, si alguien ofrece comida dice que ha comido, si alguien la invita a salir advierte no comer cosas en la calle, si alguien le pide que coma ella dice que ya lo ha hecho, así será hasta que sus fuerzas lo permitan y por el día de hoy lo ha logrado.


Felicidades Patricia porque hoy eres una nueva mujer...

Patricia regresó

Noviembre llega con una frescura pocas veces vista, pareciera que Patricia se olvidó de Mía, pero no es así, sabe que vive bajo su mascara, sabe que sigue ahí esperando, la diferencia es que no la visita.

Diciembre pasa demasiado rápido y trae una dieta fracasada. Enero llega con sus kilos de rigor y Patricia se siente inmensa, sabe que los noventa kilos están cerca y cada que se da cuenta llora.
A veces quiere comprar ropa pero le da miedo verse al espejo, aún le da miedo.

Tres tiendas diferentes y ninguna de las blusas que se midió le quedó, son tan hermosas y ninguna es para ella. Tres tiendas visitadas y tres vestidores manchados con sus lágrimas, lloró cada que la blusa no entró, lloró cada que se dió cuenta de que su talla no era más esa.

Marzo, se acercaba su cumpleaños 21  y ella era una vaca, lo sigue siendo, se da cuenta de que no puede sola y pide ayuda; pide ayuda a la única amiga que la entiende, pide ayuda y perdón por haberla ignorado esos meses, pide perdón y lava su boca después de vomitar después de casi diez meses de no vomitar.

Necesita justificar esos cuatro kilos que hay de menos y para el primero de abril se inscribe en clases de baile, por lo menos así disimulará el cansancio y bajará rápidamente.

Son ya 84, por lo menos no son 90, lo que se puede hacer en cuatro meses de dietas y ejercicios no se compara con lo que se puede hacer en un mes de vomitar...

La mentira

Era un año echado a la basura, claro que sí. Tantos meses vomitando y ahora ella llegaba y se lo prohibía. ¿Qué podía saber ella sobre lo que estaba bien o no hacer con su cuerpo? ¿Con la asquerosa comida?
Nada.

Días después de que Lía había partido de regreso a su ciudad Patricia comenzó a devolver la comida, de vez en cuando ayunaba, de vez en cuando tenía atracones, de vez en cuando vivía feliz...

Cuando abril llegó Patricia había ganado peso y más depresiones, estaba mal. Lía irrumpió una mañana en su casa y la llevó con ella a una clínica que jamás había visto en la calle conocida como "El 17"
En cuanto entraron al consultorio el doctor habló sobre llagas, gastritis y cosas que Patricia no escuchó, no quiso escuchar.
Le pusieron una cosa a un lado del ombligo y tomaron fotos a su garganta. Irritada, llena de pequeños cortes, había uno gracioso en forma de sonrisa...

Lía pagó y salieron de ahí; entregó a Patricia unas hojas y le advirtió que debía ir a checarse cada semana, si el doctor veía heridas diferentes a las de las fotografías tenía órdenes explícitas de llamar a su madre, la tan temida madre de Patricia.
La siguiente semana vomitó una vez y el dichoso doctor se dio cuenta, fue un completo desorden, primero llamó a Lía, luego ella llamó a su madre, su madre no sabía quién hablaba y colgó, Lía volvió a llamar y su madre pensó que era algún tipo de extorisón y reportó el número, se bloquearon las líneas y mientras tanto  Patricia leía revistas.

"Promete que no lo harás de nuevo Pato" pidió Lía apesadumbrada, sus vacaciones habían terminado y no había más que hacer por Patricia.

Se había dado cuenta de que su amiga era capaz de llamar a su madre por lo que prometió no hacerlo hasta acabar el tratamiento de seis meses, hasta octubre ella sería buena y cumpliría su palabra.

Las revisiones semanales eran una tortura, pues la báscula indicaba más y más, no se detenía y por lo  visto no tenía ni un atizbo de ganas de parar.

Estaba replanteandose la posibilidad de faltar a su palabra y dejar de ser amiga de Lía, pero todas las salidas posibles llegaban a un solo final: su madre internandola en una clínica de por vida.
Así que se resignó y continuó con las citas, las pláticas y terapias de fin de semana.

Octubre llegó y Lía volvió a aparecer, Patricia tuvo que mentir. A veces se pregunta si no se equivocó de carrera y debió estudiar actuación.
Todo sale perfectamente y Lía regresa a Wisconsin. Todo se calma, el doctor ya no la cita, no tiene obligación de ir, pareciera que ya entendió que morirá de esto y Patricia lo entiende, es sólo que no quiere dejarlo.

Lía se marchó pensando que Patricia estaba rehabilitada, pero no es así...

Secreto descubierto

Estaba en su casa en uno de esos ajetreados días de junio cuando su abuela la llamó a comer. Resignada engulló todo y al terminar se dispuso a tirarlo todo al retrete.
Entró al baño y comenzó su tarea, estaba en completo silencio cuando de pronto alguien se acercó por su espalda. Alguien que abrió la puerta del baño intempestivamente. Alguien que se quedó de piedra al verla agachada, con sus dedos dentro de la boca y la cara manchada con comida.
Era Lía, una amiga fotógrafa que había venido de vacaciones y que por error había descubierto la verdad.

Después de lavarse la cara tuvo que aguantar el regaño en susurros y subir al cuarto donde los susurros se convirtieron en tonos enojados.

¡Te estás haciendo daño! ¡No puedo creerlo! ¡Tienes que dejarlo!

Lía no dudó en plantear una manera de solucionarlo todo: ¡Debes dejar de hacerlo o llamaré a tu madre!
Eso no pasaría, jamás.
Su madre y ella no tenía una estrecha relación por lo que accedió y prometió dejarlo.

Pero Mía es tan perfecta que regresó secretamente cuando Lía no estaba informandose sobre el estado de Patricia; ella podía vomitar y así continuó por varios días pero su amiga  no se conformaría con regañarla...

Regreso a las andadas

Comenzó todo en el siguiente febrero, se dio cuenta de que no estaba a su lado Carlos, quien había sido el que la había hecho llegar a su nueva vida por lo que se enojó, deprimió y frustró. Debía comenzar a vomitar porque no quería  pasar el próximo febrero sin novio, sin Carlos.

Patricia sabía que no podía más que regresar con Mía por lo que intentó hacerlo en la escuela, no pudo, el baño siempre estaba lleno y aunque no hacía ruido, no podía evitar mancharse la cara por lo que tenía que atravesar todo el baño e ir al lavadero. Eso la ponía en riesgo a ella y a su secreto.
La escuela -DESCARTADA-

En casa, las pocas veces que estaba y comía podía vomitar pero casi siempre terminaba en algún lugar de la ciudad acompañada y comiendo, por lo que era muy difícil hacerlo.
Así pasó el tiempo, era junio y ella seguí en los ochenta kilos, al menos no había engordado más, pero quería otra cosa, no quería =mantenerse= quería bajar así que tenía que ser más concreta y dejar de ser tan suave en su regreso a Mía...

La suspensión

Cuando estaban a finales de agosto su madre llegó desde la ciudad donde vivía así que fue aún más dificil vomitar, estaba dominando el arte pero el hecho de que su madre estuviera en casa era peligroso por lo que disminuyó la constancia.

Cuando agosto estaba por terminar estaba en los setenta kilos y todo porque su madre aún estaba ahí.
Pero la crisis (que llama "La crisis del cambio") más significativa fue cuando el primero de septiembre tuvo que cambiarse de universidad. Patricia no podía vivir sin sus amigos, no quería adaptarse a otra universidad pero así las cosas debían ser.
Eran otros estilos y vomitar no era tan fácil.
Se suspendió todo, ahora sólo vomitaba una vez cada semana y a veces ninguna.

Peso y más peso. No podía creerlo y ella no tenía la capacidad de cambiarlo pues vomitar no estaba en sus manos, sino en el ritmo de trabajo de su nueva universidad por lo que no podía hacer más que resignarse.

Pasó todo un semestre y no podía regresar a su vida "normal" era un semestre donde había tenido de regreso los diez kilos que con esfuerzo había perdido.
Pero ella no se dejaría, tenía que comenzar de nuevo, poco a poco y así lo hizo.

Métodos

¿Cómo hacerlo?
Lo primero que hizo fue poner a bailar su dedo índice en la garganta. por una semana le funcionó pero después nada.
Comenzó a saltar y se dio cuenta de que funcionaba muy bien cuando había tomado mucha agua.
 Otra semana y nada más.

¿Tomar algo? Agua con sal, eso era. Tomó agua con sal casi un mes y logró tirar todo pero después no podía ni siquiera tomar el agua porque el sólo prepararla le daba asco así que debía encontrar otro método más discreto.

Dos dedos y dio en el punto.

La primera vez que metió dos dedos en su boca fue extraño pero eficaz y por el resto del mes se dio cuenta de que era lo más sencillo. Así que adoptó ese método y lo sigue haciendo hasta hoy.

¿Cómo ocultarlo?
Había semanas que vomitaba a diario, otras que sólo lo hacía un par de veces, todo porque hacía mucho ruido y podían escucharla así que debía comenzar a pensar en cómo ocultarlo bien.
Primero en la regadera, mejor vomitar en la regadera donde el sonido del agua amortigua el sonido del vómito.
Luego la música, poner música en volumen alto y dejar que opacara lo que ella hacía.

Poco a poco se fue adiestrando, poco a poco fue aprendiendo a no hacer ruido. Se grababa para ver qué tanto se escuchaba y si tenía que dar alguna explicación sobre lo que hacía.
De pronto en agosto se dio cuenta de que en las grabaciones no se escuchaba absolutamente nada más que el momento en que jalaba la cadena, el final del acto.
Se llenó de orgullo al saber que estaba caminando por el buen camino, ya ni siquiera ruido hacía...

La perseverancia todo lo alcanza

Es mayo ya y Patricia cada vez tiene más éxito, le sangra de vez en cuando la garganta pero no le importa, sabe que es por sus uñas, las cuales recorta cada semana.

La última vez que vomitó arrojó todo, completamente todo. Era la primera vez en dos meses que llevaba de intentarlo que lograba sacar toda la "basura" de su cuerpo.

Carlos estaba cada vez más cerca.
Eran  apenas cinco kilos los que había perdido pero si seguía así pronto serían más, estaba rozando los ochenta cuando había iniciado y tener setenta y cinco kilos ahora era algo que la ponía feliz.
De pronto al pasar dos semanas comenzó a notar que su cuerpo ya no respondía a los mismos estímulos, tenía que hacer algo más.


Laxante. -LISTO-

Pero debía vomitar más, apenas dos semanas atrás había logrado sacar por primera vez todo y ahora no podía ni siquiera tirar la mitad. Debía hacer algo...

Todo inició el 19 de Marzo del 2009

Sabía que se estaba enamorando, claro que sí, era la primera vez que sentía eso así que no podía ser otra cosa. Estaba completamente enamorada de Carlos pero... era gorda.


Ahora sí que le prestaba atención a eso y necesitaba ya no serlo.
Por dos semanas intentó dejar de comer, pero siempre había alguien que estaba al pendiente de que comiera por lo que esa opción no era la más viable.

Llegó a su casa y con Mía en el pensamiento saludó.
"Vente a comer" obtuvo como respuesta, mordió su labio inferior sabiendo que no podía decir que no, pues su abuela siempre hacía pregutnas. Tenía que pensar, ¿dietas? ¿era broma? ella nunca seguía una dieta por más de tres días. ¿Ejercicio? Tenía una lesión en la rodilla y el brazo lastimado, no podía y la verdad no le apetecía.

"¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?"

Siempre las decisiones llevaban más de tres o cuatro horas, pero no tenía tiempo, no en ese momento así que se sentó y con aquella idea en la mente miró su plato y comenzó a comer...

Terminó, lavó el plato, el vaso y los cubiertos. Subió a su cuarto y se cambió de ropa, bajó las escaleras de dos en dos y sin pensar de más entró al baño, metió el dedo índice en su boca e hizo el primer intento en su vida de vomitar...
Nada. Tres, cuatro, cinco veces y nada, a lo más que llegó fue a escupir algo amarillo que nada tenía que ver con la carne picada y el arroz que había comido.
Jaló la cadena, se lavó la cara y subió al cuarto. Esto era una estupidez, ¿cómo iba a pensar que iba a lograrlo? Patricia nunca podía hacer nada bien, ¡era una estúpida pretenciosa!

Dos días después lo intentó de nuevo, además de saliva sólo salió un poco del jugo de naranja que había tomado.

Necesitaba hacerlo bien, necesitaba ser perseverante...